La grasa en nuestras células se encuentra en forma de triglicéridos, que son grasas almacenadas que el cuerpo puede usar como energía. Antes de que puedan quemarse para obtener energía, los triglicéridos deben descomponerse en secciones más pequeñas llamadas ácidos grasos libres y glicerol, que pueden ingresar al torrente sanguíneo. Durante el ejercicio, los ácidos grasos libres y el glicerol utilizados como combustible pueden provenir de cualquier parte del cuerpo, no específicamente del área que se esté ejercitando.
La gran mayoría de evidencia científica muestra que la reducción de grasa de puntos localizados no es posible y que la pérdida de grasa tiende a generalizarse en todo el cuerpo, no a la parte del cuerpo que se desea.
Aunque los ejercicios de tonificación específicos fortalecerán y desarrollarán los músculos, para conseguir ver la definición de éstos, se debe perder peso mediante ejercicios de quema de calorías y una dieta saludable. No existen los milagros, desgraciadamente.