Hilos tensores
También conocidos como hilos mágicos faciales o hilos japoneses, fabricados con materiales biocompatibles.
El más habitual es la polidioxanona (PDO), un material reabsorbible, antialérgico y muy utilizado en las suturas de cirugía cardíaca.
También se usa el ácido polilactico y policaprolactona. Además de estar cada vez más presente en los centros de medicina estética, también se emplea en intervenciones coronarias, dado que son totalmente seguros y permiten efectuar retoques tras su aplicación.
Por su forma aserrada, los hilos espiculados son los que proporcionan un mayor agarre a la dermis.
También son la opción más indicada para tratar las zonas del cuerpo y rostro con mayor flacidez, como las mejillas, la mandíbula o el cuello.
Hilos tensores siempre son ESPICULADOS.
Cómo funcionan los hilos tensores
Los hilos tensores ayudan a tensar y recolocar la piel que se ha descolgado por la edad. De este modo, proporciona a la dermis una mayor firmeza y tersura, elevando los tejidos faciales.
Por su efectividad, es uno de los tratamientos antiaging más demandados.
Cómo es el tratamiento con hilos tensores
Los hilos tensores son introducidos a nivel dérmico con la ayuda de una aguja/ cánula muy fina.
El número de hebras que se introducen dependerá de la extensión de la zona en la que se desee intervenir. No obstante, en el caso de los tratamientos faciales, la cantidad más habitual acostumbra a oscilar entre los 2 y los 10 hilos.
Tras colocar el hilo, se retira la aguja, dejándolo colocado en la posición deseada.
Precio: sujeto a evaluación previa