Reduce la presión sanguínea y mejora la circulación, activando el sistema circulatorio, lo cual permite que todo el cuerpo humano reciba mayor cantidad de oxígeno. Al activar la circulación se consigue disminuir la presión arterial y se mejora la inflamación de las extremidades causada por problemas vasculares como las venas varicosas. Por si fuera poco, debemos recordar que la piel se nutre de la composición sanguínea, por lo tanto, mientras mejor circule la sangre por todo el cuerpo, mejor lucirá tu piel - un tejido más hidratado y saludable es posible con un masaje. Combaten la ansiedad y depresión. Está comprobado, después de un masaje la persona se siente renovada por dentro y por fuera. Y es que esta terapia estimula la secreción de la hormona serotonina, sustancia responsable de mantener en equilibrio el estado de ánimo de las personas. Por lo tanto, cuando te haces un masaje no solo saldrás contento, sino que combatirás de forma casi instantánea los síntomas de la ansiedad.