Mediante agujas finas, el médico inyecta neuromodelador en las axilas por debajo de la piel, para evitar la sudoración de las mismas.
El área tratada previamente se anestesia de forma tópica (crema a base de lidocaína) y se usan jeringas de insulina para las inyecciones.
Durante las inyecciones, el relajante muscular contra la sudoración se inyecta directamente debajo de la piel, pero no en las glándulas sudoríparas.
Antes del procedimiento, el medicamento se diluye con solución salina, lo que permite que la sustancia se distribuya incluso en aquellas áreas en las que no se realizaron inyecciones.
Los pinchazos se realizan en un patrón de tablero de ajedrez y como resultado se cubre toda la zona.
De la misma manera se pueda realizar el procedimiento en palmas de las manos y plantillas de los pies.
Las agujas son tan finas que el daño es mínimo y por lo que se toleran bien numerosos pinchazos.
El efecto tiene una duración media de 3-4 a 6-8 meses aproximadamente.
Las inyecciónes en las axilas es un método absolutamente seguro para deshacerse de un problema desagradable con el sudor, y el procedimiento en sí toma de 10 a 15 minutos.
La inyección del relajante muscular para la sudoración interrumpe la transmisión neuromuscular en las áreas tratadas, lo que provoca sudoración excesiva, mal olor y molestias.
Precio: desde 230€