Es un metabolito intracelular, el participante esencial del ciclo Krebs, que se contiene en todos los órganos y tejidos. Normaliza la microcirculación, activa el drenaje linfático. Mejora significativamente el intercambio de energía celular, tiene propiedades antioxidantes, previene el daño de la membrana celular, estimula la síntesis de proteínas estructurales básicas. En especial, el ácido succínico es un componente estratégicamente importante, que ha hecho posible un avance en la mejora de la calidad de la piel.