Armonizacion facial
Entre tantos rostros que consideramos bonitos, ¿qué razón nos lleva a sentir que unos los son más que otros?
El gusto es, sin duda, un asunto personal y muy subjetivo; por ello no sólo hay una respuesta a esta pregunta, en tanto no existe un concepto unánime de un rostro bello, pero sí de un rostro armonioso.
Sucede porque el rostro puede ser dividido en tres zonas: el primer tercio comienza en la raíz del cabello y va hasta las cejas; el segundo desde las cejas hasta la base de la nariz, y el tercero desde la base de la nariz hasta el cuello. Y ¿cuál es la importancia de esta división?
La belleza depende de ángulos y proporciones ideales. Un rostro bello no es siempre simétrico, pero sí es importante para que sea armónico que transmita proporcionalidad. En este proceso del que te hablamos, se tiene en cuenta un recuento métrico que especifica los puntos faciales. Hay puntos determinados dentro de la armonización, con funciones y medidas de aplicación que difieren para cada persona.
La intervención médica debe llevarse a cabo únicamente tras ese marcado personalizado y la explicación apropiada al paciente.
La armonización facial es un concepto nuevo que persigue resaltar la belleza natural, destacando los puntos favorables y suavizando los defectos de cada persona.
Con un análisis personalizado, el objetivo no está centrado sólo en el tratamiento de las arrugas y surcos, si no en mejorar cada detalle facial, delineando los ángulos del rostro: un mentón de ligera proyección, contornos bien definidos, sin extremar los rellenos de labios o pómulos.
¿LA MAYOR VENTAJA?
Cuenta con un proceso rápido, mínimamente invasivo, sin postoperatorio y que permite salir tras el tratamiento con resultados inmediatos.