El tratamiento de cavitación consiste en la utilización de una serie de aparatos estéticos para la producción de microburbujas dentro del tejido adiposo. Mediante la creación de estas microburbujas se logran romper los adipocitos, eliminando de esta manera los cúmulos de grasa localizada. Cuando los adipocitos se rompen, se transforman en líquido que será posteriormente expulsado a través de la orina y el sistema linfático.
Las sesiones del tratamiento de cavitación son rápidas y sencillas, durando de media entre 30 y 45 minutos cada sesión. Por lo general, suelen ser necesarias entre 6 y 12 sesiones, dependiendo de las necesidades del paciente.