LÁSER azul
Se trata de un sistema láser no ablativo de última generación que emite luz azul visible.
Emite pulsos de luz azul que se absorben específicamente por los pigmentos objetivos. Esa energía se transforma en calor leve, lo suficiente para neutralizar acumulaciones de melanina o microvasos, sin provocar daño epidérmico evidente. Es casi como “darle un zoom al objetivo”: máxima eficacia sobre lo que queremos tratar, sin tocar lo demás.
¿Cómo funciona?
Ventajas clave:
  • Es un tratamiento suave y preciso, ideal para zonas sensibles y para quienes buscan resultados notables sin molestias ni efectos secundarios.
  • Lo remarcan por su versatilidad: puede usarse para uniformizar el tono, refrescar el cutis o preparar la piel antes de otros tratamientos.
¿Qué hace en la piel?
  • La energía luminosa penetra y “descompone” las concentraciones de melanina, disminuyendo la hiperpigmentación. También favorece la coagulación superficial en lesiones vasculares o pigmentadas, minimizando el riesgo de inflamación o daño térmico.
  • Estimula de manera indirecta la microcirculación y la producción de colágeno y elastina, lo que mejora la textura, firmeza y luminosidad cutánea.
Este tipo de láser actúa mediante la absorción selectiva por parte de melanina y hemoglobina, lo que permite tratar con precisión lesiones de pigmentación, manchas solares y signos de envejecimiento cutáneo sin dañar la epidermis frágil.